Eleven Dirak

Eleven Dirak Vie Mar 13, 2009 7:27 pm

Nombre completo: Eleven Dirak (se pronuncia como suena)
Edad: 19 años
sexo: Masculino
Profesión Si cuentas rata de experimentos como profesión...
Poderes: Telequinesis y metamorfosis ( lobo (supuestamente sus ojos son grises))
Armas: No suele ir armado, pero siempre intenta tener a mano un pequeño cuchillo de plata. Digamos por si alguien se acerca a "saludar" ^^
Objetos personales y marcas de reconocimiento (piercings, tatuajes, cicatrices...): No voy a decir todo lo que lleva en la foto (no vale la bolsa -.-'')
Descripción física (Con foto incluída): Alto, piel pálida y ojos grises (sí, GRISES). De cabellos castaños y musculatura no muy pronunciada. Suele vestir de negro, con muchas cadenas, muñequeras y demás. Es muy guapo.
Spoiler:
Descripción psicológica: El humor de Eleven es muy cambiante.
Normalmente reflexivo y callado, misterioso si precisas de otro adjetivo. No le gusta que le den órdenes y no aguanta que dirijan su vida. Algo rencoroso y aunque no lo creas, impulsivo aunque sensato. Le encanta divertirse y si puede ser de la manera más mala, mucho mejor. Burlón y a veces sarcástico, le gusta jugar. Siempre parece ser el amo de la situación y hace lo que quiere cuando le da la gana. Algo descarado y brusco a veces.
Habilidades: Agil, veloz y de sentidos algo más desarrolados (sobretodo el oído y el ofalto) por su metamorfosis en lobo.
Puntos débiles: Esto... ¿no tiene? Veamos, le saca de quicio esas personas que se creen superiores y odia con toda su alma no poder evitar ayudar a alguien en peligro o cuando se están metiendo con una persona. Puede que su punto débil y que nunca reconocerá, es que le da miedo la soledad, aunque convive con ella.
Hobbies El principal es dibujar. A veces sus dibujos parecen reales, como si de una foto se tratase. Le gusta leer y escuchar música y adora las noches plagadas de estrellas, con la luna de fondo y un buen césped donde tumbarse.
Historia:
¿Historia? Más bien pesadilla.
Eleven era alguien normal. Venía de una familia adinerada que durante años había intentado tener un hijo. Y estaba muy orgullosos de lo que habían obtenido, ya que su hijo era todo lo que habían soñado. Guapo, buen estudiante, un chico adorable, simpatico, amable y cariñoso. Era el hijo que todas las madres desearian tener.
Pero sucedió y eso marcó la vida de Eleven para siempre.
Una noche cuando los negros nubarrones tapaban la luna, un aullido se oyó a lo lejos. Un lobo lloraba y lo hacía a la luna.
Eleven, todavía despierto, se asomó al balcón y contempló la negra noche. Ni una estrellaba adornaba el oscuro cielo. Y de nuevo sonó el aullido y esta vez lo entendií, sintió algo... y todo lo demás dio vueltas y desapareció.
A la mañana siguiente lo encontraron tirado en un parque de los alrededores, maltrecho y con la ropa echa pedazos. La sangre se adivinaba entre sus cabellos y por debajo de la uñas.
Aquel día Eleven contó a sus padres que era una de esas "criaturas" que anunciaban en los telediarios y periódicos, que lo había sabido desde que nació y que nunca lo había dicho por miedo.
Sin embargo, sus pesadillas se hicieron realidad.
Su padre se puso echo una furia, sin saber como era posible que su hijo se hubiera combertido en eso. Su madre, llorando como una loca, gritó algo y su padre, con los ojos echando chipas y un gran dolor reflejado en ellos, lo echó a la calle.
Fue entonces, contando con 14 años, cuando Eleven cambió. Desde entonces a estado vagando de aqui para allá, siendo una rata de experimentos para aquellos locos científicos (de los que logró escapar y cargarse a dos, por cierto). Ahora, perseguido por la ley y la humanidad, busca... algo.